jueves, 5 de junio de 2008

La gloria nunca estuvo tan cerca

Hoy a la mañana desperté a las 4:00 am, se jugaban las semifinales de la modalidad de dobles masculinos del Roland Garros, segundo Grand Slam del año, para muchos el torneo más difícil de ganar. El motivo de hacerlo tan temprano debe ser ya conocido por la mayoría de ustedes, inéditamente teníamos a un peruano disputando el pase a la gran final del torneo; Lucho Horna, quien nos ha dado tantas alegrías a lo largo de su carrera, algunas veces tristezas y sinsabores también, estaba por darnos un motivo más para hinchar el pecho por ser peruanos. Haciendo pareja con el uruguayo Pablo Cuevas venció a la pareja Soares/Vemic y escribió una página de historia para el tennis latinoamericano.

Las semifinales no fueron transmitidas por televisión, tenías que tener el Tennis Chanel para verlo, pero muchos amigos lo pudimos seguir por la web, en el live score; a través del messenger, con la ayuda de la webcam de un amigo que vive en USA y podía ver el match; o incluso como en mi caso a través de SMS, si, como lo leen, me pasaban el marcador por mensajes de texto al cel, ya que gracias a la empresa de telefonía local aun sigo esperando por la reinstalación del internet y teléfono (me mudé a finales de Enero!!!), gracias Javier por tomarte la molestia de mandarme los mensajes.

Punto a punto sufrimos las incidencias del partido, Lucho y Pablo se llevaron el primer set por 6-4 con un quiebre de servicio tempranero. En el segundo set defender cada servicio se convirtió en una odisea cada vez más dura, pero se protegió hasta el final, llegando a un tie break para desempatar las acciones, este tie break, pese a tener un match point a favor de Lucho y Pablo se terminó inclinando en favor de los rivales. Era el tercer set, concentrarse a full o morir alli, se inició igual que el segundo, nadie rompía el servicio de otro, asi es que cada vez nos acercábamos al desempate, 4-3, 5-4, 6-5 siempre arriba los sudamericanos llegamos a un 6-6 final. Se iba todo a un tie break, el primero que hiciera 7 puntos con una diferencia de al menos 2 se haría con la gloria. Inició con una ventaja rápida de los latinos 4-1 y la gente se disponía a celebrar; los oponentes lograron colocarse en 4-3, venía el saque de Lucho y le quebraron un servicio, asi que el intercambio acabó en 5-4 a favor de Horna y Cuevas pero con el saque del rival, se colocaron 6-4 a un punto de la victoria, pero nos empataron a un doloroso 6-6, en este momento la situación resultaba por demás infartante, despúes un 7-6 a favor de Lucho y finalmente con una devolución magistral de Cuevas que no pudo ser contenida por los rivales estalló la algarabía, era el pase a la final, la alegría de todos los desvelados y el premio justo a las muestras de garra y entrega derramadas a lo largo del torneo.

El camino a la final a jugarse el sábado fue tan duro como sorpresivo. Se inició enfrentando a la pareja número 7 del mundo, nada menos que los finalistas del abierto de Australia y más agravante aún los locales, eran los franceses Clement y Llodra, y mostrando la sorpresa que los acompaña a lo largo del torneo vencieron por 7-5 y 6-4. Llegaría más tarde el turno Lindstedt y Nieminem, a quienes despacharon por 6-4 6-1. Hasta aquí lo conseguido por el dueto peruano-uruguayo era meritorio y parecía llegar a su fin e incluso ellos ya firmaban esos octavos de final, pero la arcilla de París tenía mucho más para ofrecerles...

Vino luego la pareja número 9 de la clasificación mundial Dlouhy y Paes a quienes se ganó por un doble 6-4. Para luego bailar en cuartos de final con la más fea, los número 1 del mundo, los famosos hermanos Bryan a quienes en un partido de final cerrado se pudo vencer por 6-3, 5-7, 7-6(1). Es aquí donde se empieza a creer en que sí se puede alcanzar la gloria. Con una celebración efusiva pero a la vez merecida los sudamericanos se instalaron en semifinales, lugar a donde en un primer momento se llegó sin proponérselo, pero que una vez aquí lo único que se busca y persigue es ganar y levantar la copa.

Ahora los próximos rivales no pueden tener mayor cartel, nada menos que la pareja número 2 Nestor y Zimonjic. Y si algo le faltaba para coronar estas fantásticas dos semanas era enfrentar a tamaños rivales en la gran final. Lucho y Pablo vienen con mucha hambre de gloria, después de 36 años que a una final de Grand Slam no llegaban dos latinoamericanos y puede ser la primera vez que el título sea conseguido por dos jugadores de esta parte del mundo. Para el récord nacional superó con esto lo hecho por Carlos Di Laura cuando en 1989 accedió a las semifinales del Roland Garros y fue número 29 del ranking de dobles.

La final será transmitida el sábado a las 10:00 am por Espn+, sí se puede lograr, lo inalcanzable está más cerca que nunca. Vamos Lucho, vamos Pablo, fuerza y garra, y a ganar!!!



Que este abrazo se repita


(Fotografías tomadas de la página de ESPN)

4 comentarios:

Alfredo dijo...

Ojala que logren el triunfo, estás seguro que es a las 10 de la mañana el partido?, lo digo porque escuché que era a las 4am...

Gerardo Jauregui dijo...

Asi lo anunciaron en ESPN, podria ser que no sea en vico, espero que no, de todas maneras el programa de juego sale hoy a eso de las 2pm, en cuanto lo tenga confirmado lo posteo...

Gerardo Jauregui dijo...

Confirmado, mañana en la cancha central, empiezan las acciones a las 3pm de Paris (8 am aca en Perú) al inicio esta la final femenina de singles : Safina vs Ivanovic. Luego de ese partido viene la final de dobles. Mas o menos sera a eso de las 10:00 am de Perú. Vamos muchachada, a verlo que es un momento histórico

Amenneste dijo...

buena nota men. Espero que tambien comentes el triunf..perdon el partido contra Nestor/Zimonic. Vamos Peru!!!!