El reencuentro

Semanas muy duras la pasada y la actual, los días de semana los manejé a puro estrés principalmente por la chamba y los fines de semana la pase tan bien que no daba tiempo de sentarme a escribir =). Era el sábado por la mañana y no paraba de ver el reloj, contando los minutos que me acercaran más a la hora pactada. Y es que al caer la noche de ese día tenía programada la reunión de reencuentro con mis amigos de la pre, no la pre de Dayvis Orozco ehh, sino la Pre-Seleccion de la Trilce, academia donde pasé estudiando los últimos años de secundaria y donde hice amigos de oro.

Semanas antes Adrián había mandando la convocatoria, la misma que me emocionó bastante y a la cual respondimos algunos, imagino que el manejar la lista de correo yahoo con los mails de hace años impidió que el mensaje le pudiese llegar a más gente. Pero igual, se trató de buscar a la mayor cantidad de personas posible. El lunes de la semana pasada contacté a Carol por el msn y le pregunté si iba a la reu, jaja, me contestó que a que reunión, allí le conté y se anotó en una, claro que haciendo la salvedad de que llegaba con algo de retraso, y cuando no las mujeres son así :P.

Las respuestas llegaban, algunas confirmando la asistencia y otras con grandes noticias, como Jorge Salinas, el popular Godzi, que estaba por USA dando exámenes para convalidar su título de médico, Excelente Jorge!!!; o como el saludo, para algunos sorpresivo pero cargado de gran emoción, de parte de nuestro maestro y sobre todo amigo, Richard Valladares, se mostraba muy alegre porque fuéramos a reunirnos y nos mandó un "saludo a la distancia", pensé que estaba fuera del país o al menos de Lima, pero finalmente lo entendimos mal, no pudo ir porque llevó a su hijo al estadio =).

Ya con todas las pilas cargadas llegué al Jockey el sábado a la tarde, llegué algo retrasado pues no consideré el tráfico cerca al estadio. Preguntando como llegar, porque francamente el sitio es grande, llegué por fin al café donde habíamos quedado, después de divisar encontré a Pili que había llegado hacía unos minutos. Nos sentamos a conversar, de cómo estábamos, cómo nos estaba yendo y también se coló algún chisme por allí :P . Al rato llegó Adrián, el gestor de la reu, nos contó como le iba, de su familia, su hijito de tres años, su trabajo, de que se le había frustrado un viaje ese mismo día, él tenía que estar sí o sí en la reu y más comprobado imposible. Reímos mucho recordando viejas anécdotas, como las innumerables chapas que tenía cada uno en la academia, todos teníamos una, que incluso traía un silbido acompañado, jaja; de las tutoras y secretarias que nos gustaban, de los almuerzos que compartimos, las salidas a Chosica, los diversos maestros que tuvimos y como cada uno tenía su peculiaridad, con chapa acompañada también :P.

Llegó luego Jose Luis, Pepe, hermano de Adrián, no lo reconocí los primeros segundos, estaba bien cambiado, él estudió en mi grado y habíamos pasado por más cosas juntos, recordamos las pichangas que jugábamos a la noche con toda la gente, las chacotas que se armaban en la casa de ellos y de Jorge cuando nos íbamos a cambiar para jugar, jajaja, recuerdo que uno de los muchachos se trepó en calzoncillos de la ventana de la sala de Jorge que daba a la calle!!! jajaja, que locos que éramos. Después de un rato llegó Carol, luego de conversar un poco más decidimos ir por unos piqueos y un par de tragos.

Caímos por sugerencia de las señoritas en Fridays, donde alcanzamos a ver el final del partido de Perú, una decorosa actuación que no hacía presagiar el desastre de Montevideo :S. Pedimos dos rondas de piqueos y las buenas "fajitas" que Carol sugirió, hablamos de nuestra situación actual, de los planes para el futuro, reímos con las anécdotas de cada uno y los buenos recuerdos que conservamos de aquellos años de secundaria, personalmente yo estaba con mucha chispa, señal de que la cerveza que me tomé hizo efecto, jaja, si pues, se me sube rápido. Mientras avanzaba la noche pensaba en lo bien que la estaba pasando, me sentía super bien en su companía, no quería que terminara nunca.

A la hora de pagar la cuenta, jaja, sacamos billetes chicos, grandes, tarjetas, jaja, las mesera se hizo un lío por como íbamos a pagar. Saliendo ya del local, fuimos caminando por la calle principal, Adrián fue el primero en irse, debía estar temprano en casa. Dejamos a Pili y Carol en sus respectivos taxis. Y finalmente compartí con Pepe un taxi de regreso, ahora somos casi vecinos, asi que nos quedaba perfecto. Al regresar me asaltó la melancolía, recordando tantas cosas vividas en aquellos años, y estaba feliz de ver que los chicos no cambiaron su excelente forma de ser, allí estaban, con años sin vernos en algunos casos pero con la hermandad y complicidad que empezó a crecer hace poco más de 10 años, si que son bastantes eh...

De hecho debe haber otra reu, la que espero como hace una semana, con muchas ansias...

Con Carito, Pepe y Adrián

Con Pili y Carol