Tenías que perder algún día

Los gigantes también pueden caer, eso es lo que nos recuerda que también como nosotros, son humanos y tal vez esto nos acerca más a ellos. Y es que llegó el día, trás cuatro años de triunfos sobre la tierra parisina, Rafael Nadal (1 ATP) perdió y fue eliminado del Roland Garros, torneo que en años pasados le dió nada más que satisfacciones, coronándolo campeón desde su primera aparición , empezando y luego fortaleciendo su leyenda como amo y señor de la arcilla. Y es que, si bien es cierto, el Rafa no venía jugando en su mejor nivel aún asi esto le alcanzaba para sacar adelante los partidos, tal vez señalando el enorme vacío que existe entre él, Federer y el resto del tour.

A nadie se le pasaba por la mente que hoy fuera a perder ese invicto, a nadie más que al sueco Robin Soderling (25 ATP), quien hoy salió a la cancha central de París sin nada que perder y mucho por demostrar, jugó como un top one, muy sólido y con un látigazo que complicó muchas veces al número uno del mundo. Sin duda tuvo la frialdad para encarar los momentos más difíciles y la mano para colocar la bola allí, adonde no llegara nadie, incluso hoy tampoco el Rafa. El match inició durísimo, Soderling sorprendió y en las dos chances que tuvo sacó dos breaks clave llevándose el primer set por 6-2. Hasta allí la noticia era que se trataba del primer set que perdía el Rafa desde la final del 2007. El segundo set empezó bien para Nadal, quebró y estaba arriba, sacando 5-4 recibió un quiebre por parte de Soderling que significó la segunda gran alarma de que el partido pintaba complicado. Aún así, llegados al tie break el español pudo arrollar al sueco e igualar las cosas un set por lado. El juego de Nadal se veía claramente afectado por el estilo del sueco, quien no bajaba el rendimiento hasta allí mostrado, sino que se hacía más fuerte, llevándose al público con él. El tercer set tendría como dueño también al sueco por 6-4. En las graderías se presentía lo que podía venir. Llegados al cuarto set y trás durísimos intercambios se terminó en otro tie break siendo esta vez la victoria para el Soderling por un 7-2. La bola que Nadal lanzó por fuera de la cancha marcaba el fin de una racha de 31 victorias en París, era el fin de su reinado y era la fiesta de Robin quien regaló su raqueta a la tribuna y todo cuanto pudo para demostrar su alegría.

Con esta presión convivió el Rafa desde el día cero, desde el 1 de Enero

Soy fanático del Rafa no porque sea el número uno del mundo, ni porque tenga a mal traer a Roger Federer, sino por la entrega que siempre muestra, las ganas de ganar que nunca se acaban y las de disputar cada bola como si fuese la última de su carrera. Esas garra que inspira a los más chicos es lo que más valoro de él, como deportista un ejemplo, un grande. Y hoy perdió así, sin reproches, dando el 110%, siendo superado bien por un Soderling que jugó el partido de su vida dando su 120%.

Con esto se acabó un romance de cuatro años, que empezase allá en 2005 cuando el Rafa venció a Mariano Puerta y daba luces de lo que se venía en su carrera. Ahora a descansar y prepararse para el Wimbledon. Como dijo en la conferencia de prensa, la mejor preparación será pasar tiempo en la alberca de la casa, descansar y tomar nuevos aires. Sin duda Londres será otra cita igual de importante, en donde defiende también el título. Afortunadamente no esperaremos mucho para verlo batallar nuevamente, como siempre, como hoy...

Las dos caras de la moneda a la salida de la cancha, Tristeza y Felicidad

Y ahora? en la vereda del frente Roger Federer sabe que si alguna vez quiere ganar este torneo ésta es la chance, pero, no será nada fácil, también están en la pelea Davydenko, Andy Murray, Fernando Gonzalez, Del Potro, Roddick, Monfils y el mismo Soderling como posibles obstáculos a su deseo de conseguir los cuatro grand slams. La próxima semana nos dará sin duda un nombre muy digno de llevarse esta copa y de ser el que siga a las cuatro filas que Nadal viene escribiendo desde 2005.